En muchos jardines y parques, es común observar cómo los tiempos de riego se establecen con un margen excesivo. Los jardineros, con la intención de asegurarse de que el suelo quede bien mojado, programan riegos prolongados que muchas veces superan con creces las necesidades reales de las plantas.
El exceso de riego no solo genera un desperdicio innecesario de agua, sino que también puede ser perjudicial para la vegetación. Un riego excesivo puede provocar la lixiviación de nutrientes esenciales, debilitando las raíces y favoreciendo la proliferación de hongos y enfermedades. Además, el agua que se escurre sin ser absorbida por el suelo es un recurso desperdiciado que impacta tanto en el medio ambiente como en los costos de mantenimiento.
Para optimizar el riego y garantizar que cada gota se utilice de manera eficiente, es fundamental:
- Conocer la evapotranspiración del suelo antes de regar, para calcular cuanta agua reponer al suelo mediante el riego
- Ajustar los tiempos de riego según la época del año, la temperatura y las necesidades específicas de cada planta.
- Aprovechar las condiciones climáticas, reduciendo el riego en días nublados o después de lluvias.
Afortunadamente existe ETEPORA, que hace automáticamente todo lo anterior por tí. Conócelo y riega con el agua justa!.
Regar con el agua justa no significa escatimar en el riego, sino aplicar la cantidad necesaria en el momento adecuado. Con buenas prácticas y herramientas adecuadas, podemos mantener jardines saludables sin malgastar este recurso vital.