¿Es necesario eliminar áreas verdes para cuidar el agua?
En Santiago y otras ciudades, estamos siendo testigos de un fenómeno preocupante: parques y áreas verdes están siendo transformados en jardines secos, llenos de piedras y elementos no vegetales.
Pero, ¿realmente estamos cuidando el agua con estas decisiones? El impacto de sustituir áreas verdes por alternativas «secas» va más allá de la estética. Estas acciones contribuyen al aumento de temperaturas urbanas, conocidos como «islas de calor», y aceleran la desertificación, afectando no solo la biodiversidad sino también nuestra calidad de vida.
Los árboles y plantas en las ciudades no solo embellecen el entorno, sino que también actúan como reguladores naturales del clima. Proveen sombra, reducen la temperatura ambiental y purifican el aire. Sustituirlas por piedras podría ahorrar agua a corto plazo, pero los costos ambientales y sociales a largo plazo son enormes.
Alternativas sostenibles para cuidar el agua y mantener áreas verdes
La verdadera sostenibilidad implica buscar soluciones que equilibren la conservación del agua con el mantenimiento de áreas verdes. Entre las alternativas, encontramos opciones como:
Especies nativas de bajo consumo hídrico:
Elegir plantas autóctonas que requieren menos riego es una forma efectiva de mantener áreas verdes funcionales y reducir el consumo de agua. Ejemplos en Chile incluyen el quillay, el espino y el maitén.
Sistemas de riego eficiente:
Implementar tecnologías como el riego por goteo o sensores de humedad puede optimizar el uso del agua, asegurando que las plantas reciban la cantidad necesaria sin desperdicios.
Solución Etepora de Justwe:
Una opción innovadora que combina la eficiencia hídrica con el mantenimiento de vegetación verde es el sistema Etepora de Justwe. Este sistema utiliza técnicas avanzadas para retener la humedad en el suelo, reduciendo la necesidad de riego constante y maximizando la sostenibilidad de las áreas verdes.
La tecnología de Etepora permite que las plantas accedan a agua de manera gradual, manteniéndolas saludables y evitando el estrés hídrico, incluso en condiciones de sequía.
Estas alternativas demuestran que es posible cuidar el agua sin renunciar a las áreas verdes. El equilibrio entre sostenibilidad y calidad de vida urbana no solo es posible, sino necesario para enfrentar los desafíos del cambio climático.
¿Qué opinas sobre este tema? ¿Crees que es posible encontrar un equilibrio? Cuéntanos en los comentarios.